La biografía de San Sebastián, versa sobre que éste formó parte de la milicia con la intención de ayudar a los cristianos que se encontraban prisioneros cuando estos se encontraban sufriendo por alguna razón allí, animando y enseñando que se debía ofrecer la vida al camino de Jesús, siendo que el que lo creyó tuvo un camino glorioso.
Este era un Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, por eso aprovechaba dicho cargo con la intención de ayudar al más mártir.
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¿Quién fue San Sebastián?
La biografía, trata sobre aquel soldado Mártir que en el año 300 ayudó a los mártires, es pues que el nombre de Sebastián significa digno de respeto o venerable.
Era hijo de familia militar y noble(Como San Lorenzo), natural de Milán, éste fue tribuno de la primera corte de la guardia pretoriana en donde era muy respetado por todos y muy apreciado por el Emperador, el cual no sabía que era cristiano.
Este desempeñaba la disciplina militar, sin embargo no participaba cuando se realizaban sacrificios idolátricos, como todo buen cristiano.
El predicaba el apostolado entre sus compañeros, además de realizar visitas y alentar a esos cristianos que se encontraban presos por causa de Cristo.
Este era un Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, razón por la cual gracias a su cargo buscaba como contribuir lo más posible con esos cristianos que eran perseguidos.
Sin embargo fue a partir del encarcelamiento de dos jóvenes, Marco y Marceliano, cuando Sebastián comenzó a ser reconocido de forma pública como cristiano, ya que estos dos jóvenes fueron arrestados, siendo que se les dio un lapso de treinta días para que renegaran de su fe en Dios o si querían seguir creyendo en Él.
Cuando Sebastián, se enteró de esto se dirigió a los calabozos con la intención de dar unas palabras de ánimo, provocando esto que se generaran varias transformaciones y martirios.
Sin embargo, cierto día fue denunciado ante el emperador por ser cristiano y fue llamado para solicitarle que dejara de ser cristiano para que pudiera obtener un mejor puesto en el ejército, o que si seguía con su creencia hacia Cristo iba a ser degradado de su cargo y que sería atravesado a flechazos.
No obstante Sebastián nunca dudo e indicó que siempre iba a ser un seguidor de Cristo hasta su muerte, razón por la cual el emperador ordeno que fuera atravesado con flechazos.
En Roma existe desde la antigüedad una basílica que se levantó en su honor, siendo éste invocado a través de los siglos como su Patrono el cual los defiende de las flechas envenenadas y de las plagas y enfermedades.
San Sebastián es uno de los santos más antiguos y venerados de todos los tiempos, ya que se considera como uno de los siete santos defensores de la Iglesia romana.
Desde que transcurrieron los primeros siglos se han escuchado noticias sobre él, sin embargo hay ciertos texto que en eso son muy escuetos.
Además, hay otros documentos ulteriores que ratifican el nombre y el lugar del culto al mártir, los cuales son:
- Los calendarios Cartaginés y Jeronimiano,
- Los sacramentarios Gelasiano y Gregoriano.
- Los itinerarios romanos de la Edad Media, esencialmente el “Notitiae ecclesiarum urbis Romae” y el “De locis sanctis martyrum”.
Historia de San Sebastián Mártir
Sebastián fue hijo de una familia militar y noble, natural de Milán, y en donde el 20 de enero de cada año se celebra su fiesta por ser el patrono de los arqueros, los soldados y los deportistas.
En sus años de milicia fue tribuno de la primera corte de la guardia pretoriana en donde era una persona muy respetada por todos los que los apreciaban sobre todo por el Emperador, el cual no tenía conocimiento de la cualidad que tenía como cristiano, como tambien San Lorenzo, apegado siempre a la religión cristiana.
Segun la Biografía de San Sebastián, este ejercía de forma adecuada la disciplina militar, sin embargo no se inmiscuía cuando se realizaban los sacrificios idolátricos.
Como todo buen cristiano, no solo predicaba el apostolado a sus compañeros y más allegados sino que además impulsaba y visitaba a los cristianos que se encontraban confinados por causa de Cristo.
Aunque por el problema que le ocasionó defender a dos jóvenes que se encontraban encarcelados, el Papa San Cayo lo nombró como defensor de la Iglesia.
No obstante, el Emperador Diocleciano al enterarse de que Sebastián profesaba la religión cristiano lo mandó a encerrar cuando éste enterraba a otros mártires, conocidos como los “Cuatro Coronados”.
Luego de su arresto fue llevado ante el Emperador el cual le dijo que siempre lo había considerado uno de los mejores en su palacio, sin embargo este había obrado en la sombra contra él, haciendo injuria contra los dioses.
Sin embargo San Sebastián no se atemorizó con dichas palabras y procedió a reafirmar una vez más su fe en Jesucristo, siendo que la pena que le impuso el Emperador es que este fuera atado y cubierto de flechas en las zonas no vitales del cuerpo humano.
El propósito del Emperador es que Sebastián no falleciera de forma directa por los flechazos recibidos, sino que falleciera en el transcurso del tiempo por desangrarse y tras pasar dolor.
Tras las órdenes dadas por el Emperador los soldados siguieron sus órdenes, llevándolo al estadio, desnudándolo y amarrándolo a un árbol, tirando sobre él una lluvia de saetas.
Al momento en que los soldados cumplieron con lo ordenado Sebastián se encontraba casi muerto, motivo por el cual abandonaron su cuerpo.
No obstante sus amigos lo recogieron y cuando aún lo vieron con vida lo trasladaron a la noble casa de una cristiana romana que tenía por nombre Irene, quien lo tuvo escondido y le sanó sus heridas hasta que se mejoró.
Cuando Sebastián se recuperó sus amigos le dijeron que debía irse de Roma, sin embargo éste se negó ya que su corazón ardoroso del amor de Cristo, no lo dejaba que él no continuase proclamando a su Señor.
Santo muerto
Según la biografía de San Sebastián, una vez que este se sintió recuperado se volvió a presentar con toda su valentía frente al Emperador, en el momento en que se encontraba realizando una ofrenda a su Dios, quedándose éste sorprendido al verlo ya que pensaba que se encontraba muerto.
Este momento lo aprovecho al cien por ciento Sebastián para poder atacar con todas sus fuerzas contra él y sus creencias. Por eso Maximiano ordenó lo agarraran y lo azotaran hasta morir, y haciendo que los soldados se aseguraran muy bien que se cumplió la misión sin que existiera ningún tipo de error.
Una vez azotado el cuerpo sin vida de San Sebastián fue recogido por los fieles cristianos, quienes lo sepultaron en el cementerio subterráneo de la Vía Apia romana, el cual hoy en día tiene el nombre de Catacumba de San Sebastián.
Dan fe de su culto el Calendario de Cartago y el Sacramentario Gelasiano y Gregoriano, al igual que varios Itinerarios, en especial el Calendario jeronimiano, el cual indica precisamente en donde se encuentra el sepulcro.
Según la biografía de San Sebastián, este aparece legitimado en la Depositio Martyrum o deposición de los mártires de la Iglesia Romana, la cual indica que San Sebastián se encuentra enterrado en el cementerio Ad Catacumbas.
Aquí se indica que se encuentra en una galería subterránea, adyacente a la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo.
En Roma cuando sucedió la peste, se invocó protección y cobijo y desde ese entonces la Iglesia Universal lo considera un abogado especial el cual lucha contra la peste, asimismo se le considera como un gran defensor de la Iglesia.
¿Qué significa Sebastián en la biblia?
Sebastián es un nombre de origen griego el cual deviene de la raíz «σεβαστός» (sebastos), lo cual significa venerable, y el cual pasa a ser en latín «Sebastianus» para convertirse finalmente en Sebastián.
Esto sucedió porque el Emperador Diocleciano en el siglo III lo persiguió por éste proclamar la fe cristiana.
¿San Sebastián que santo es?
Es un Santo venerado por la iglesia católica y la iglesia ortodoxa, este fue un soldado que prestó sus servicios en el ejército romano y servía al emperador, el cual desconocía cuál era la creencia de este, incluso lo llegó a nombrar jefe de la primera corte de la guardia pretoriana imperial.
Este es uno de los Santos que representa más a la iglesia católica, además el mundo del arte realiza frecuentemente obras pictográficas sobre este santo.
Asimismo, realizan esculturas que hacen que se exalte la aceptación de su destino y su rendición por parte de los ángeles.
¿Por qué se volvio santo?
El comienzo del culto empieza en la época de la colonia, motivado al ataque que realizaron los indios a los maracaiberos, los cuales para protegerse buscaban auxilio en el cielo.
Razones estas por la cual, decidieron nombrarlo como patrono de esa ciudad, convirtiéndose desde la toma de esa decisión en el protector de Maracaibo.
Además, fue seleccionado debido a que su fallecimiento se originó por los flechazos que los soldados del emperador romano Dioclesiano, le clavaron en su cuerpo, en el siglo III.
Según la Biografía de San Sebastián, era un soldado romano, el cual ingresó al ejercito en el año 269, ascendiendo éste en el tiempo de los emperadores Dioclesiano y Maximiano, hasta el punto que se le confió la dirección de la primera cohorte y el cual fue añadido como cuarto militar del emperador.
Cuando este entró al ejército ya era cristiano; sin embargo cuanto más ascendiera más libertad de movimiento tenía, lo que le ayudó a guiar a los cristianos que eran perseguidos y hacían que finalmente sufrían el martirio.
La valentía de San Sebastián y su gran generosidad y bondad le consiguió muchas e importantes transformaciones, pero el resentimiento e ira de Dioclesiano, fue la que hizo que ejecutaran amarrándolo a un árbol y fuera martirizado por los arqueros de Mauritania.
Al momento en que se invoca a San Sebastián, es porque se está pidiendo por esas flechas envenenadas, enfermedades y las plagas; motivo por el cual es considerado como el santo patrono de soldados, arqueros y atletas.
Asimismo, la fama de San Sebastián es debido a que se ha creado una creencia popular, por ello, es considerada como la mejor.
Sin embargo, para agradecer el favor concedido el 20 de enero se realiza una procesión a nombre de este Santo en donde desde niños hasta ancianos llevan velas y depositan dinero en las arcas parroquiales.
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