Oración a San Cipriano para protección

Bajo el permiso de mi todopoderoso y amado Dios,
yo, con todo mi ser busco refugio en ti poderoso San Cipriano,
para que con tu manto me cuides y liberes de todo,
de cualquier daño físico y espiritual
que cualquiera quiera hacer en mi
o que cualquier ser maligno quiera enviar hacia mí,
hazme libre de cualquier traición,
hazme libre de todo el que parezca un animal venenoso y rabioso,
no permitas que puedan caerme a mi hechizos maléficos,
siempre guíame con toda seguridad de que estaré a salvo
y feliz en cualquier viaje que decida hacer por este, nuestro mundo.

Te pido que por favor, mi altísimo San Cipriano, aclares el cielo de mis caminos,
no permitas que ningún peligro se cruce en él
ni ningún otro ser que quiera dañar el camino por el que hoy ando.
Estoy implorándote a ti, santo amado,
que seas mi abogado ante la gran justicia divina de mi Dios
para que pueda así concederme su perdón si me he alejado de él.
Y así, con su bendición, pueda yo liberarme del pecado.
Presta atención a mi plegaria, San Cipriano,
te pido que nunca me ignores cuando yo acuda ante ti,
así como algunas veces ronda en mi mente la culpa, atándome vilmente,
te pido que seamos liberados y perdonados por Dios,
gracias a que tú has abogado por nosotros ante él.

Tu que siempre estás para proteger a tus devotos, San Cipriano,
confío en la bondad de tus milagros y por ello dejo mi ser en tus manos.
Para que así puedas tu alejar de mi
a aquellos que se disfrazan de mis amigos con malas intenciones y a quienes me la demuestran de frente,
te imploro que me ayudes a que todas mis deudas espirituales y físicas sean saldadas hoy,
si no, te pido que me muestres como poder saldarlas en prontitud para mi bien
y el bien común de todos los que me rodean.

En este momento y lugar, santo nombre, tu mi San Cipriano,
Pongo toda mi fe y mi completa esperanza en ti, para
que uses todo tu divino poder a mi favor,
para que seas mi luz guía y elimines todo obstáculo
que se interponga entre yo y la eterna finalidad,
quita de mi  camino todo mal trazo, toda mala intención
y sobre todo esas malas víboras.
Cuídame siempre de toda persona que desee mi mal,
de toda aquella víbora que pretenda atacarme intencionalmente,
Quita de mi lado a todas esas personas traidoras,
que sean envidiosas, que sean bandoleras y ponzoñosas,
Llévate siempre el mal de mi lado,
Amén.

Altísimo y santísimo San Cipriano, tu que reinas todo bien,
líbrame siempre de todo malhechor que quiera lanzar hechizos sobre mí o a mi seres amados,
el poder concebido ante ti por nuestro señor Dios es tan inmenso,
que siempre que tenga tu ayuda ante el enemigo o cualquier mal,
nadie podrá vencerme o derrotarme en una sola batalla.

Tú, que ante nuestro adorado señor Dios,
prometiste ser la mano ayuda de quien lo necesitase,
prometiste sanar al que se encuentre bajo los malos hechizos con la mayor brevedad,
así como también librar a quien esté bajo la cárcel de la maldad.

No importa quién sea el que en este momento y en este lugar se encuentre afligido
tú siempre eres en quien se puede encontrar el consuelo y la paz,
tú siempre eres un escalón que los coloca más cerca del cielo,
ayudas siempre a todo el que a ti ha acudido.

San Cipriano Bendito te pido que acudas a mí que te necesito.

Así sea. Amén

“San Cipriano, que eres fiel seguidor del camino Dios. Por medio de las oraciones de nuestra Santísima Virgen, quien es Madre de Dios y siempre Virgen María, del santísimo Arcángel Miguel y todos los ejércitos celestiales, del santo Profeta y Bautista Juan, como también del santo evangelista Juan el Teólogo. Tu que fuiste nombrado como un Mártir Cipriano junto con la fiel Justina, te pido libradme de los malos espíritus, y de todas aquellas personas astutas, de la brujería, de todas las maldiciones, como también el mal de ojo, y de cualquier calumnia de mi enemigo. Amén.”

Altísimo y grandísimo señor San Cipriano,
en este santísimo momento y santísimo lugar
me veo en necesidad de acudir desesperadamente ante ti,
para que hoy puedas ayudarme con este gran problema
el cual me ha robado hasta la tranquilidad de mi sueño.

Los muros que he construido los han derribado,
los caminos que he marcado han logrado borrarlos,
de los logros que estuve cerca alguna vez me han alejado.
Pero todo esto no ha sido casualidad, San Cipriano,
y tú lo sabes, es por eso mi necesidad.

Destruye toda brujería que ha sido lanzada ante mí,
que haya sido lanzada ante mi hogar,
que el gallo de la hechicería no pueda cantar más para mí.
Que finalmente todo sea devuelto, porque
mal devuelto no tiene cura.
Gracias, por oírme y ayudarme. Amén.

Tu que eres el altísimo señor por todo el camino y sufrimiento recorrido,
tu que eres a quien respetan los ángeles
tu que eres a quien reconocen los arcángeles
y ante ti todos los santos se rinden cuando estás ahí;
A pesar de todas mis imperfecciones has de saber que los adoro.
Tu que eres una gran fuente de santidad, que eres gran autor del bien.

Estoy agradecido porque siempre uses tus dones ante todos los señalados
y agradecido porque con tu presencia enriqueciste a nuestro mundo
grandísimo señor San Cipriano.

Te doy siempre gracias por todos y cada uno de los favores concebidos
que tú nos has enviado desde el cielo mediante tu poderosa intercesión.
Ofrezco ante ti, abogado mío, mi fidelidad que sólo tú mereces,
te ofrezco un universo de fe como agradecimiento a todos tus milagros.

Concédeme hoy, mi amado santísimo,
el favor que hoy necesito (se solicita aquí el favor deseado)
si es que conviene en mi camino para que así sea bajo tu bendición.
Amén