Como sea que la llamemos, la Pascua es claramente la fiesta solemne que celebra la resurrección de Cristo. Está bien decir Felices Pascuas. El origen de la palabra Pascua es complejo. En el idioma griego de los Evangelios, la palabra pascha se usó para la palabra hebrea pesach , que significa Pascua. El latín también tomó esta palabra, pascha . Cristo es nuestro Cordero Pascual. La mayoría de las lenguas europeas derivadas del latín utilizan palabras derivadas de pascha como italiano, pasqua ; español, pascua ; y francés, paques .
Sin embargo, el inglés se basó en una fuente diferente. Según San Beda (m. 735), la palabra Pascua proviene de la palabra Eoster, la diosa teutónica de la luz naciente del día, es decir, la primavera y el alba. El plural en alemán antiguo para amanecer, o este, es ostern , y también influyó en la palabra inglesa para Pascua. A medida que se desarrolló el idioma inglés, Easter llegó a denotar ese domingo por la mañana en primavera cuando Cristo, nuestra verdadera Luz, resucitó.
Independientemente de las raíces paganas que tuviera la palabra (todas nuestras palabras tienen muchos orígenes diferentes), la palabra Pascua en los tiempos actuales se refiere claramente al día de la resurrección de Jesucristo.
Las personas son libres de decir “Feliz Día de la Resurrección”, pero deben evitar una postura dura que sostiene que otros que no dicen esto significan algo menos apropiado. Nosotros no. Si son demasiado insistentes o inflexibles acerca de su preferencia, pueden resultar molestos y su práctica podría convertirse en una contraseña, mostrando una falta de caridad en el acto mismo de intercambiar saludos de Pascua.
El hecho es que la Iglesia, cuando es fuerte, a menudo es capaz de tomar prácticas no cristianas (siempre y cuando no sean intrínsecamente malas) y con frecuencia las “bautiza” dándoles un significado cristiano. Ese es claramente el caso del nombre que usamos más comúnmente para Pascua.
Rev. Mons. Charles E. Pope es sacerdote de la Arquidiócesis de Washington, DC
Padre Jorge Salmonetti es un sacerdote católico dedicado a servir a la comunidad y guiar a los fieles en su camino espiritual. Nacido con una profunda devoción a la fe católica, el Padre Jorge ha pasado décadas estudiando y compartiendo las enseñanzas de la Iglesia. Con una pasión por la teología y la espiritualidad, ha inspirado a numerosos feligreses a vivir una vida de amor, compasión y servicio.