Dar limosna siempre ha sido una parte importante de la Cuaresma. Para muchas personas, significa dar dinero a organizaciones benéficas católicas o alguna otra buena causa. Pero el concepto de dar limosna es mucho más profundo. Es nuestra respuesta a las enseñanzas de Jesús lo que nos anima a ayudar a las personas necesitadas, no solo con nuestro dinero, sino también con nuestro tiempo y nuestros talentos. Hoy podríamos llamarlo ‘administración’.
La Cuaresma nos da la oportunidad de cultivar un espíritu de generosidad. Nos da la oportunidad de compartir lo que tenemos y quiénes somos con otras personas. Nos pone en comunión con los demás y nos ayuda a entender que todos somos miembros del Cuerpo de Cristo. Piense cuidadosamente en cómo compartirá su tiempo, sus talentos y su tesoro durante la Cuaresma. Tenga en cuenta las palabras del Señor Jesús, quien dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).
Padre Jorge Salmonetti es un sacerdote católico dedicado a servir a la comunidad y guiar a los fieles en su camino espiritual. Nacido con una profunda devoción a la fe católica, el Padre Jorge ha pasado décadas estudiando y compartiendo las enseñanzas de la Iglesia. Con una pasión por la teología y la espiritualidad, ha inspirado a numerosos feligreses a vivir una vida de amor, compasión y servicio.